La portada de Vogue noviembre es la que ha dado el pistoletazo y la inspiración a este post. Ya llevaba tiempo viendo que el dorado iba a ser una de las tendencias de este otoño/invierno, aunque luego se lo pondrán cuatro, una pena.
Una de las seguidoras más fundamentalistas de esta tendencia es Anna Dello Russo, la podemos ver en su blog ataviada con este color muchas veces. La más reciente como portada de la revista 10 magazine , con un Balmain cuajado de paillettes.
El dorado, el oro, siempre ha sido un símbolo de riqueza y lujo, y quizás por eso, para hacernos creer que la economía vuelve a estar en una buena posición (valiente falacia) han querido lanzar la tendencia del neo-barroco o maximalismo (en mi vida) al mercado. Como he dicho antes, pocas, serán las que se atrevan con ella, por que con esta tendencia, como con casi todas, tienes que llevar a la tendencia, no que ella te lleve a ti y es algo difícil de conseguir si no tienes práctica, ojo, gusto e incluso mesura.
En cualquier caso el dorado suele sentar bastante bien, a rubias, morenas o pelirrojas, de piel claro u oscura, aunque puedes acabar pareciendo Rondel oro. Lo hemos visto muchas veces en Egipto, en Bizancio, en el Renacimiento, en el Barroco y el Rococó, en el modernismo...
En cualquier caso, sea por lo que sea, estoy encantado con ese huequito que este temporada tiene el dorado y el lujo más obvio, porque el oro es siempre oro y porque el oro me encanta, disfruuuutooo!!
¡Me encanta! Creo que voy a aprender muchas cosas en tus posts. Felicidades. Te pondré en mi blogroll en cuanto llegue a casa.
ResponderEliminarBesos.