martes, 26 de octubre de 2010

DISFRUTO!!!!

La portada de Vogue noviembre es la que ha dado el pistoletazo y la inspiración a este post. Ya llevaba tiempo viendo que el dorado iba a ser una de las tendencias de este otoño/invierno, aunque luego se lo pondrán cuatro, una pena. 

Una de las seguidoras más fundamentalistas de esta tendencia es Anna Dello Russo, la podemos ver en su blog ataviada con este color muchas veces. La más reciente como portada de la revista 10 magazine , con un Balmain cuajado de paillettes. 


El dorado, el oro, siempre ha sido un símbolo de riqueza y lujo, y quizás por eso, para hacernos creer que la economía vuelve a estar en una buena posición (valiente falacia) han querido lanzar la tendencia del neo-barroco o maximalismo (en mi vida) al mercado. Como he dicho antes, pocas, serán las que se atrevan con ella, por que con esta tendencia, como con casi todas, tienes que llevar  a la tendencia, no que ella te lleve a ti y es algo difícil de conseguir si no tienes práctica, ojo, gusto e incluso mesura.





















En cualquier caso el dorado suele sentar bastante bien, a rubias, morenas o pelirrojas, de piel claro u oscura, aunque puedes acabar pareciendo Rondel oro. Lo hemos visto muchas veces en Egipto, en Bizancio, en el Renacimiento, en el Barroco y el Rococó, en el modernismo...




















En definitiva todas las época y periodos han estado salpicadas por este brillante color. Los diseñadores lo han tomado como inspiración en muchas ocasiones, sólo hay que recordar el desfile de Alta Costura de Dior, de hace unos años, inspirado por uno de los viajes a Egipto de Galliano, las medusas y cinturones de Versace, las cadenas de Dolce & Gabbana, los corpiños de Gaultier, los vestidos orientalia de Poiret, el mejor lamé (a ver dónde lo encuentras ahora) de las películas de los treinta por Travis Banton y Adrian, pasando por los vestidos de cocktail de los cincuenta o la psicodelia de los sesenta, donde, no nos engañemos, bajó algo su reputación (el mundo hippie y el folk), pero en lo setenta subió enteros y si quería salir a bailar disco tenía que ser en dorado (o al menos que brillase), la siguiente década sólo hizo aumentar su presencia (Dios bendiga Dinastía) al igual que la primera parte de los noventa (!esos pendientes!), sin embargo, esto es un péndulo y llegó el grunge y el minimalismo y se acabó la cosa; Menos mal que llegó el cambio de milenio y la recuperación de todos los estilos posibles del pasado y, creo, que ya vamos por la tercera venida del maximalismo, aunque incoherentemente han vuelto los noventa más aburridos pero mezclados con los setenta de Park Avenue. Debe ser que como Studio 54 pillaba unas manzanas más abajo han aprovechado, de día con punto beige y pamela y de noche con lúrex dorado.

En cualquier caso, sea por lo que sea, estoy encantado con ese huequito que este temporada tiene el dorado y el lujo más obvio, porque el oro es siempre oro y porque el oro me encanta, disfruuuutooo!!

sábado, 23 de octubre de 2010

SILENCE MAY BE AS VARIOUSLY SHADED AS A SPEECH

Algo que me encanta y, en parte tengo una relación amor-odio, es la lectura.
Desde pequeño siempre quise tener cultura y sabia que gran parte de ella vendría por la lectura. El problema era que no encontraba nunca tiempo (que me sobraba) o el tema que me interesase, por lo que las lecturas nunca fueron adecuadas. Recuerdo que una vez me cogí en la biblioteca "los miserables" y se quedo sin leer, obviamente. Un problema que siempre he tenido y que en la lectura no he encontrado la excepción, es que tiendo a abarcar más de lo que puedo, una veces sale bien otras no. La cuestión es que yo ya me sentía atraído por los grandes dramas y temas pero todavía no estaba preparado para leerlos, por lo que no tuve una primera adolescencia a lo Rory Gilmore, si no que fue más tarde cuando me pude acercar a estos géneros sin problemas (nunca quise leer ni Tom Sawyer ni La isla del tesoro ni nada por el estilo, ¿quién quería aventuras?, yo deseaba intrigas y confabulaciones, con un punto de amores imposibles y prohibidos).
Pues bien, después de leer mucho, aunque no tanto como quisiera, el año pasado descubrí mi escritora fetiche: Edith Wharton. Hasta ese momento había sido Galdós. He de comentar que, casi, lo único que leo son novelas entre el Romanticismo y mediados del siglo XX, pero principalmente del periodo Realista.

Empecé, creo, con una recopilación de relatos cortos que contenía La carta, La solterona (retratada en el cine por Bette Davis) y otro que me encantó Fiebre romana y alguna otra. Desde el primer momento me cautivó el ritmo y especialmente los diálogos, nunca he leído ningún diálogo (fuera del teatro) que fuera tan real, que enseñara tanto y que, a la vez, escondiera tanto.
Después de "la carta" he leído varias novelas y tengo como objetivo leerme todas sus novelas, aunque de "Un hijo en el frente" no creo que sea muy fan.
La biografía de Edith Wharton (1862-1937) no está jalonada de duros comienzos, trágicas situaciones o adicciones. Nació en el seno de una acomodada familia neoyorquina, recibió una esmerada educación y a los 23 años se casó, divorciándose años después debido a las reiteradas infidelidades de su marido, con hombres y mujeres. No volvió a casarse Edith que, al contrario que a sus personajes, no se dio otra oportunidad.
Pronto empezó a escribir y a tener éxito. Su estilo narrativo, sin grandes acciones, lleno de ironía, gustó por lo descriptivo que tenía de una sociedad, la neoyorquina, anclada en costumbres y rituales arcaicos donde nada era lo que parecía y que estaba oculta para la mayoría del mundo. Los retratos de personajes y costumbres que nos ofrece son feroces, mediante una crítica velada y constante, por parte de los personajes, bien mediante sus pensamientos o sus palabras y acciones, nunca en primera persona.
A lo largo de los años desarrolló una gran afición por el continente europeo y espacialmente Francia, donde vivió gran parte de su vida y donde está enterrada. Durante la Primera Guerra Mundial, gracias a sus contactos, consiguió un permiso especial para viajar por las lineas del frente, de lo que salió un libro retratando sus experiencias: Fighting France: From Dunkerke to Belfort. En el tiempo que permaneció en Europa se codeo con la élite intelectual del momento, como Henry james o Jean Cocteau.

De los libros que leído de ella , sobresale La edad de la inocencia. Nos muestra un choque entre la cultura europea y la neoyorquina brutal para los personajes protagonistas, que se ven envueltos en la etiquetas  y reglas sociales, asfixiando sus deseos, incluso hasta el último momento del libro donde todos estos tabúes ya estaban rotos pero la educación recibida pesaba más.

Fiebre romana, es una pequeña joya, que podría haber alargado hasta convertirla en novela, pero quizás el encanto, también, reside en su brevedad. Un exacto retrato que muestra lo poco que, en ocasiones, conocemos a nuestros propios amigos.

Las costumbres del país, es un básico. Su protagonistas, Ondine, carece de todo tipo de moral y nada la detiene para conseguir lo que cree querer. Arquetípico personaje de la literatura, amoral, que se guía por lo que está de moda y rápidamente lo desecha cuando encuentra algo mejor. Pasa por toda la novela persiguiendo una idea de elegancia equivocada, basada en el poder económico y la diversión, incluso en último termino cuando parece que todo se han vuelto rosas para ella, no termina de estar convencida y el libro finaliza con una de los mejores pensamientos/descripciones que alguna vez he leído.
Estos tres son los relatos/novelas que más me han gustado pero estoy seguro que habrá más. No son sólo las descripciones psicológicas fluidas, ácidas y certeras de los personajes y situaciones si no el ritmo de la  narración y la maravilla de diálogos los que han hecho que me caiga rendido a esta mujer.

miércoles, 20 de octubre de 2010

QUIERE A TODO EL MUNDO








Y además es muy humana, por eso ha decidido mangonear la boda de su hijo...
No tenía pensado comentar esta página de la crónica social pero bueno, aquí estoy.
En general estoy de acuerdo con lo que ha dicho, casi, todo el mundo, pero porque es de cajón.


Paloma Cuevas, SOSA, no era la más elegante, como dicen, era la más ñoña, y en el peor sentido de la palabra. La elegancia está totalmente sobrevalorada, no aporta nada, ni remueve nada, sigues la normas de lo que está bien y de lo que no y ya eres elegante. Otra cosa es la elegancia interior, que es harina de otro costal, pero la elegancia formal (Isabel Preysler) es un coñazo. pues eso iba mona, en rosa palo, con pamelaza (¿era necesaria la flor?) de Philip Treacy y poco más.


Nieves Álvarez, es verdad, iba increíble de Chanel, en tonos burdeos, que tan bien sientan a las morenas, y con el detalle de los mitones, creo, que realmente sumaba puntos a su look.

Rosario Domeq me ha encantado con el Lanvin. Hay gente que dice que de rojo no hay que ir a las bodas, porque es muy de "aquí estoy yo" pero lo prefiero al lima-loro- fluorescente que muchas llevan en estos eventos. El tocado no me ha encantado demasiado, pero como casi ninguno de las invitadas. Eran demasiado clásicos, brillosos, demasiadas flores (nunca pensé que diría ésto) y a casi todas les tapaba la cara, no sois Lady Gaga ¿vale?


Valeria Mazza, que he leído que era Top Model, también creo que iba bastante bien (veo un brillo y me ciego) aunque han dicho que esos colores no la favorecían y que el abriguito era demasiado amplio, me reservo quien lo ha dicho pero si a ella no le quedan bien esos pasteles a quién (con lo mona que es) y lo del tallaje. es que no hace falta ir como una morcilla con todo lo que te pones. Eso sí, la ha peinado sus hijos mientras ella se vestía...



CCC (Cari, Carla y Caritina, la última C es más grande por razones obvias) iban bien, grises y pijas, como son ellas, tan poco hay mucho que resaltar, excepto por Caritina, que ya bastante se ha resaltado ella sola, (esas pamelas están reservada para la infanta Elena).


                                       Estupenda Pitita, como siempre.
La verdad es que la que más me ha gustado, quizás demasiado sobria, ha sido Genoveva Casanova. Iba muy correcta, yo no hubiera elegido esos colores, pero bueno, elegante, sin ser aburrida, y con un punto retro muy acertado, con regusto de melodrama de Joan Crawford y el tocado no le tapaba la cara!


                                Me encantan el encaje y las plumas.

Vayamos ahora con las que no iba tan adecuadas.


Primero decir que me encantan los escotes y los pechazos, desde siempre, cualquiera lo puede decir. Una vez dicho esto a dónde iba Vicky así a una boda religiosa, con lo andaluza que es ella, debería saber que a la iglesia se va más tapada, especialmente cuando tienes tanto que enseñar. El vestido es precioso pero para ir a una fiesta, a un cocktail, a otros sitios, demasiado escotado, la tela es como de vinilo (que me encanta), el color poco favorecedor (aunque una maravilla) y el bolso se lo ha robado a una señora camino de misa y realmente creo que el tocado era de los más bonitos. Una aparición agridulce.


Eva Herzigova estaba comprado en unos puestos hippies y, de repente, la invitaron a una boda y dijo "allí voy" pero tengo que ir con lo puesto. No es necesario decir más.



Amaia Salamanca (¿por qué comento nada de esta chica que ni me va ni me viene?) la han criticado mucho pero no era para tanto, demasiado escote y hombro para un enlace eclesiástico, pero bueno. De todas maneras esta chica tiene el don de hacer parecer un Diane Von Furstenberg un vestido del Blanco.


Maria José Suarez, redefiniendo la palabra "vulgar" y otras muchas que me dan pereza. La nietísima, la Duquesa de Alba, fiel a sí misma. Ésta expresión para denominar a las personas que van mal vestidas pero que ya estás acostumbrado a verlas así y haces una excepción y queda muy bien. Porque, seamos sinceros, Cayetana viste mal. Hay gente que viste bien y gente que viste mal, no nos llamemos a error. La diferencia es que hay gente que viste mal pero lo hace con gracia, la Duquesa es de este último grupo.

Algo que me ha sorprendido leer, no sé si cierto, es que a algunos invitados, masculinos, les había incomodado la exigencia del chaqué, cosa que me parece una   soberana paletada, de ser cierto, porque en una boda de mañana y por la iglesia es lo que se obliga y a quien no le venga bien que no vaya, si se hacen las cosas se hacen bien, que he visto vaqueros en bodas y eso es un sacrilegio.




















El plato fuerte son, supuestamente, los novios pero en esta, como en muchas, bodas es la madrina. él me daba igual, porque no hay mucho donde rascar y ella, no sé ni quien era. La novia iba vestida de Giambatista Valli, que no ha estado muy inspirado, princesona, con falda desmontable, que es tan de Barbie ochentera que lo adoro.
Nati Abascal por su parte, iba de Valentino, con un vestido verde agua y con un drapeado a al altura de la cintura, por lo poco que he visto, mantilla y un pequeño tocado en fucsia de lazos. Me esperaba más, más barroca, como diría Carmen Lomana, más color, más volumen. Hay que reconocer que está guapísima, súper adecuada y muy fina (raro en ella). Está claro que no quería eclipsar pero teniendo tanto estilo es difícil. Mi mente, no ha podido evitar que esa mezcla de fucsia y verde se fuera directamente a Rocío Jurado, cuando fue la madrina en la boda de su hija.

sábado, 16 de octubre de 2010

PARIS HIGHLIGHTS S/S 2011 II

Yves Saint Laurent:
Stefano Pilati nos vuelve a traer a una mujer misteriosa y un tanto oscura (añoro los tiempo de Tom Ford), tanto que sólo se viste de negro, blanco, naranja y su complementario, el azul, y algo de nude (que sienta taan bien). Formas y cortes limpios, lineas suaves y fluidas para los vestidos de noche y algo más duras para los dos piezas. Algunos vestidos con volantes, que se suelen repetir en las colecciones de Pilati, aunque a mí me dan "casa de la pradera". Algunos detalles como las transparencias, muy sutiles, los cuellos masculinos y ciertas aperturas estratégicas dotan a la colección de un aire ciertamente sexy.



















En general se trata de una propuesta sencilla, vendible, muy sofisticada, con buenos y precisos cortes que realzan tanto la feminidad como la masculinidad de la mujer.



















A modo de opinión personal ni fú ni fá, es cierto que rescata ese aire sofis-sexy de los setenta tan típico del primer YSL, y que yo adoro, pero se me queda floja, especialmente los bolsillos plastrón en medio de las faldas, me recuerdan a un delantal, los volantes y ese gusto minimal que quieren volver a poner de moda. Por otro lado siempre vas a ir bien vestida y con un punto secretaria-dominatrix-reina de la nieves-chica alegre que siempre viene bien.



















Christian Dior:
Galliano, siempre encuentra inspiración en todo tipo de lugares. En esta ocasión ha viajado a los cuarenta-cincuenta, pero a unos cincuenta que nada tienen que ver con Mad-men, para variar, se ha ido directamente a South Pacific, el maravilloso musical de Mary Martin y ha hecho algo maravilloso.



















Inicia la colección con algunos modelos de inspiración marinera, pero sin una raya (!), gabanes azules de cuero, pantalones kakis, gorritas blancas que nos recuerdan a los hombres que fueron a buscar fortuna y aventuras a esa zona del planeta. 




















Los pases se van transformando en vestidos multicolor adornados por collares de flores que se extrapolan a los vestidos, donde  parecen estrellas. Estampados hawaianos, polinesios. Gasas y sedas adornadas por plumas y flecos que se entrelazan y tejen para formar un propio tejido.



















Vestidos ultrafemeninos se mezclan con pantalones de tiro alto y bermudas en blanco y marino que se aderezan con sandalias de cintas y plumas y al brazo la penúltima reinterpretación del Lady Dior.

martes, 12 de octubre de 2010

MARVEL(OUS) WOMEN

Desde pequeño  he sentido una gran fascinación por las mujeres fuertes, quizá por representar la fuerza que a mi me faltaba por aquellos años, lo que me tenía que llevar, irremediablemente, a encontrar en el camino a las heroínas de la Marvel.
De todo el grueso de féminas de la compañía de Stan Lee, he escogido las que más me atraen por diversas razones. No voy a extenderme por que mis conocimientos freakies , no son lo suficientemente amplios para ello.

Tormenta:
Tenía que ser la primera, pues fue la primera que descubrí. Nació en África y sus poderes son los de alterar el clima a su antojo. Es considerada uno de los miembros más poderosos de X-men y es una de las de más larga permanencia. Fue líder del grupo durante un tiempo incluso. En la actualidad se ha casado con un rey africano llamado "Pantera negra".

A mí, lo que de verdad me llamó la atención fueron otros detalles. Recuerdo ver la serie de pequeño en Telecinco y encantarme esa mujer negra, de pelo blanco extracardado (!) y de ojos azules que se volvían blancos cuando le daba el subidón de poder. Me dejó marcado también ese uniforme de cuero blanco, con botas altas y una capa bífida que se ataba en las muñecas que para sí la quisieran las vedettes de la Revista española, además era de las pocas que no lucía el horrible uniforme oficial amarillo y azul ( en serio ¿en qué pensaban?). Fueron detalles que realmente marcaron mi imaginación. Nunca llegué a entender como una mujer que volaba y podía invocar tempestades y huracanes no tenía más protagonismo, frente a uno que disparaba rayos por un solo ojo y otro con las uñas largas. Era algo que me superaba.

Bruja Escarlata:
Qué más se puede decir teniendo ese nombre. A la Bruja Escarlata la descubrí más tarde puesto que formaba, en un principio, a la Hermandad de Mutantes (enemigos de los X-men) y no tenía tanto protagonismo.
Es hija de Magneto, líder de la facción mutante La Hermandad, enfrentada con la raza humana y empeñada en esclavizarla (al contrario que los X-me, que buscan la convivencia entre ambas razas), sin embargo su madre dio a la luz en secreto y fue criada, junto con su hermano, por unos gitanos (rumanos) y perseguidos por las gentes del pueblo al descubrir su poderes, en ese momento son rescatados por la Hermandad y en agradecimiento se unen a ellos.

Si en un principio la que me cautivó fue Tormenta, la historia, y poderes, melodramática al 100% de la Bruja Escarlata pudo conmigo: como antes he dicho criada por gitanos; se une a una facción mutante, liderada por su verdadero padre sin que ella lo sepa; se casa con una especie de androide (¿?) y tiene dos hijo que resultan ser falsos (¿!), fruto de su imaginación mezclada con sus poderes; acaba liada con un  elfo, animal (¿?) azul y con tres dedos en cada mano (en serio, chica, replantéate tus gustos, vales más); su hermano muere a manos de su padre y después lo resucita; tras años de usar sus poderes (más adelante los detallo) acaba perdiendo el control de los mismos, se vuelve loca del coño y la tienen que encerrar; crea una realidad alternativa donde cada uno lleva la vida que quiere, hasta que se dan cuenta y le cantan las cuarenta, entonces en un chungo de poder, pronuncia la frase "no more mutants" y le quita los poderes al 92% de los existentes; en ese momento ella desaparece y se refugia, al parecer, en algún lugar de Europa (cualquier día me la encuentro bajando a por el pan). últimamente he leído que la van a volver a flote en alguna colección, pero como no sigo las historias más que a grosso modo por internet, no puedo dar más detalles.Resumiendo que este personaje es muy grande para no amarlo. 
En el apartado poderes, que es muy fuerte, podemos decir que tiene la capacidad de alterar las probabilidades y la realidad, vamos que hace lo que le sale de la peineta, el problema es que este poder inicial se mezcla con sus conocimientos de la magia del Caos y que al estar sus poderes tan conectados con sus estados de animo, y estar ésta como unas castañuelas, te la puede liar parda en un momento. Qu es lo que hizo.

Jean Grey:
En un primer momento no fue un personaje que me atrajera en demasía, especialmente por ese uniforme, pero más tarde y ahondando en su historia y poderes, se convirtió en uno de mis favoritos.
Ella comenzó, como uno de los miembros iniciales de los X-men, mostrando sus poderes psiónicos desde temprana edad. La que en principio parecía ser una personalidad sosa y muy responsable, aburrida, acabó por teñirse de rojo y negro. En una de las misiones del grupo por el espacio, atravesaron una tormenta espacial y Jane, sabiéndose ,poderosa, intentó controlar la nave con su poderes telequinéticos mientras con su telepatía pedía ayuda por todo el universo, nunca se imaginó que acudiría a su rescate la fuerza Fénix, que desde ese momento la poseería y la haría inmortal. 

Aquí es donde su historia se pone interesante ya que nada más aterrizar en la Tierra Jane se vuelve hacia el profesor Xavier y le dice: "ya no soy la mujer que conocisteis, soy fuego y pasión encarnados, ahora y siempre" canela en rama, es como de una canción de PAUlina Rubio. Desde este momento comenzara toda una serie de intentos por controlar a esa fuerza, bien sea la misma Jane Grey, el profesor Xavier, enemigos que quieren aprovecharse de tal poder... Jane Grey muriendo y resucitando como quien toma café, el amor de su vida (Scott Summers, Cíclope, no lo aguanto) casándose con la trepa de Emma Frost y un largo y amplio etcétera de situaciones y realidades alternativas, porque en una misma no es posible que pasen tantas cosas.
Todos estos elementos son los que han hecho de Jean Grey, un personaje en principio flojito, uno de los más, si no el más, poderoso de la Marvel y con semejantes líos amorosos y cambios de personalidad, uno de los más interesantes.

Aquí se acaba la primera parte del repaso por mis heroínas favoritas de la Marvel. Como conclusión, moraleja o lo que queráis, podemos decir que ciertamente la sociedad que ha visto a estas mujeres las ha tratado de manera bastante machista, no la Marvel que les da semejantes argumentos, pero si el entorno que ha elevado a personajes como Lobezno (muy bien ya sabemos que sufre, lo pillamos, pero no tiene porque ser tan huraño y desabrido, aunque de esto también tienen mucha culpa las mujeres, que ya sabemos como les mola un chulo que las trate fatal y se haga el duro. Hay quien lo llama "el juego del amor" yo lo llamo "me estás haciendo perder el tiempo y la paciencia") con escasos poderes y simpatía o Cíclope con escasos poderes también y aún menos carisma. Creo que estas mujeres no tienen el renombre que se merecen, al menos, no, entre el gran público; la primera controla el tiempo, todo el tiempo y el clima; la segunda todo, la realidad, las probabilidades y encima está medio loca!!!; y la última muere y resucita, la posee un ente espacial y el pelo se llena de llamas.¿ Necesito dar más argumentos?

lunes, 11 de octubre de 2010

PARIS HIGHLIGHTS S/S 2011

La verdad, voy muy retrasado con la pasarela parisina, así que a lo largo de la semana iré actualizando lo antes posible los desfiles que más me han gustado, de manera algo breve.

CHANEL: Es increíble como karl no sigue vendiendo lo mismo año tras año y nos sigue gustando: TALENTO.






















Esta vez nos sorprende con una maravilla de vestido rosa de plumas con una Carmen Kaas ídem y unos parasoles-pamela para morirse.






















Las premisas, las de siempre: Dos piezas en tweed salpicados de tul, blanco y negro, algo de tonos pastel y mucho mitón. Los vestidos de noche siempre me recuerdan a las pinturas de principios del siglo XIX, con sus cortes imperio y sus mangas farol.




















Lo que menos me ha gustado han sido los cortes y estampados florales de algunos vestidos, que me daban yayero; las romanas plataformeras que, como diría mi jefa: son zapato de coja y las salidas masculinas (por mucho que quiera una chaqueta) eran totalmente prescindibles.

ALEXANDER MCQUEEN: Hay algunos que son defensores y otros detractores de lo que está haciendo Sarah Burton con McQueen. Yo pertenezco, de momento, al primer grupo. Creo que una casa, especialmente cuando ha perdido a su creador tan recientemente, debería conservar su identidad.
Sarah se ha decantado por la continuidad con el imaginario de Mcqueen. Ha suavizado su visión, pero sin perder fuerza.



















En mi opinión la colección tiene algo de aire Isabelino que se deja entrever en los estampados, maravilla gráfica que bebe de motivos de los siglos XVI y XVII,  en las voluminosas caderas, en los trajes blancos con un punto masculino de cierto aire militar al igual que los bordados en hilo de oro y en la profusión de cinturones con gran hebilla dorada que harían las delicias de piratas y corsarios de la época.




















Por otros lado la colección está contaminada de cierto aire campestre, aunque muy sui generis, podemos ver troquelados que imitan hojas y flores, cuellos repletos de mariposas y vestidos que recuerdan a la maleza de un bosque perdido. Una vez más veo un vestido de plumas, habrá que apuntarlo en el cuaderno de tendencias.




















La paleta , no muy amplia, blanco, negro y  oro-crema, mientras que los estampados son los que se llevan la exclusiva de la policromía.