lunes, 28 de febrero de 2011

OSCARS, 2011, LAS ASISTENTES

Ya he hablado de mi aburrimiento respecto al apartado estético de los Oscarsde este año. Si pienso que Anne Hathaway fue de lo mejor de la noche, hay que agarrase que vienen curvas.
No sé si será por la pesadez de la crisis (a mí me da igual lo que digan, mientras no me suban el sueldo: hay crisis), porque han estado vagas o yo que sé pero la alfombra roja ha quedado pobre.
Voy con las que más me han gustado.
Sunrise Coigney (esposa de Mark Ruffalo) no sé, no es espectacular ni mucho menos pero me ha encantado. Un hombro al descubierto, manga larga en el otro brazo, ceñido como una faja, ¿cadenitas doradas? vamos un acierto.
Cate Blanchett estupenda de Givenchy en lila con detalles en pistacho, me recuerda a una columna, unas molduras de palacio, una silla tipo Dior, ¿necesito más argumentos?

Hailee Steinfeld de Marchesa. Me encanta que tenga 14 años y ya la estén matando con esos tacones, no sonreirá tanto cuando tenga juanetes con 32. De todas maneras de lo mejor de la noche. Dice mucho que una de las mejor vestidas no tenga edad legal para...nada. A algunas mayores les deberían retirar el permiso para comprar y vestirse, en general.

No entiendo porque la gente dice que el nude les sienta mal a las personas de piel pálida porque se empasta con la misma, justamente por eso queda bien y lo deja bien claro Mandy Moore con este espectacular Monique Lhuilier, las lentejuelas parecieran que estuvieran pegadas a su piel, ésa es la gracia.

Fantástica también Hillary Swank con ese plumífero Gucci. Los brillos y las plumas nunca deberían faltar, en general. El escote palabra de honor no le favorecía en demasía (pero a nadie, no sé cuándo se van a dar cuenta).

Con un vestido que me recuerda a los de la Belle Epoque (con un toque Poiret) apareció Mila Kunis de Elie Saab en un fantástico vestido lila drapeado de los que sabes que te van a sentar bien y te van a decir: qué guapa vas!

A mí me sentaría fatal que me nominaran al Oscar justo cuando estoy embarazada, se podía haber esperado un poco, porque sabía que se lo iban a dar, que total al chico lo ha conocido hace un año o poco más. De todas maneras a pesar de su estado Natalie Portman iba muy bien con ese Rodarte en granate, aunque no es un color que destaque especialmente en la alfombra roja (igual que el rojo).

Es algo inaudito que Cielín fuera bien vestida (por primera vez en su vida) seguro que ha despedido a la hermana como estilista y estaba hasta favorecida con ese Armani Privé en plata/perla.

Y para terminar mi ranking de mis mejores vestidas Sharon Stone, lo sé: tenía cara de asco y el pelo era un cuadro pero todo junto me atraía, como de mala de película; han dicho que Cruela pero le falta el ingrediente loca de la vida (aunque lo es). El vestido no tiene mucho: negro, drapeado y con plumas pero si sabes llevarlo para qué más. Firmado por Christina Dior.

El despelleje: mañana

OSCARS, 2011, LA PRESENTADORA

En general decepción. No es posible que teniendo tanto dinero, maquilladores, peluqueros, estilistas... vayan tan mal vestidas, en general. No es que vayan mal vestidas en el sentido literal de la palabra, algunas sí, si no que no aportan nada. A mí lo que me gusta es ponerme al día siguiente y decir pues mira que bien, pues mira que mal pero no esta medianía.
Repasemos a la insoportable y aburrida Anne Igartiburu Hathaway. Primero de rojo Valentino que le quedaba fatal y necesitaba más cancán, más crinolina, lo que quisiera, porque éso no tenía consistencia ninguna y parecía que iba arrastrando las bolsas de la basura.

El siguiente de Armani, en azul glaseado, una maravilla. Viva el glaseado!!!!

En crudo  dorado de Givenchy, muy favorecida también.

En granate de Versace, fantástica, porque podrás decir lo que quieras de Versace pero los vestidos de fiesta valen un potosí.

Un precios vestido tipo forreau en gris y negro de Tom Ford, con aplicaciones brillantes, cuello alto y mangas. Una apuesta muy sofisticada.

Otra elección brillante (en sentido literal y figurado) de Óscar de la Renta con flecos en oro y plata.

Un modelo típico de Vivienne Westwood.


Y por último el trillado smoking femenino de Lanvin.

Viendo como iban algunas invitadas Anne fue de las mejores vestidas de la noche, a pesar del paquete que le tengo.

domingo, 27 de febrero de 2011

MILÁN F/W 2011-2012

Me encanta la pasarela milanesa, es tan obvia y poco práctica... empecemos por los que ha hecho Frida para Gucci.
No me importa que digan que ha prostituído Gucci, adoro lo que hace: es sexy, vendible y la caída de los vestidos es la bomba, siempre marca tendencia. El problema es quién se lo ponga después, pero eso no es de su incumbencia, ella tiene que vender.





















En esta ocasión se ha inspirado en Anjelica Huston fotografiada por Bob Richardson (padre de Terry y su novio por aquel entonces) y en la modelo Florence Welch. Para ello ha recurrido, como otros tantos diseñadores, a las siluetas de los cuarenta y los setenta. Trajes sastre con pantalones en tweed de gran caída, fedoras con plumas, muchísima piel (Peta debe estar fina) y vestidos en gasas transparente rematados por boleros de rizados pétalos de gasa. 
Un colección de gran colorido, que recupera cierta sofisticación perdida y difícilmente recuperable. Las mezclas de pieles de colores puros con pitón grabado y paños en celestes y morados es espectacular. Los vestidos de fiesta, donde no se insinúa si no que se enseña son de morir por la copla. Seda, terciopelo, ante aparecen en siluetas estrictas que se contraponen a la fluidez de vestidos o pantalones, una constante que hemos visto en muchos desfiles esta temporada, que también anuncia el reinado de la bota de caña alta.
Por su parte Miuccia en esta ocasión no me ha sorprendido tanto como otras veces, no sé, me gusta pero le ha faltado chispa. Algunos vestidos y abrigos podrían ser de la colección de Victoria Beckham (que me encanta pero no se puede comparar con la firma Prada).



















En la colección de Prada encontramos reminiscencias entre azafatas y pilotos de vuelo de finales de los sesenta y las lentejuelazas de plástico recuerdan vagamente a los vestidos malla de Paco Rabanne, al igual que las faldas de vinilo de Mar Jacobs. Encontramos vestdos-abrigos de paño con vuelo (algo que se ha visto en otras colecciones como Versace o Gucci) y grandes botones.
Miuccia quería trabajar con elementos tradicionalmente femeninos y darles un giro inocente, usando los sesenta y las formas de los veinte para ello, dotarles de cierta fragilidad.



















Patchwork de estampados donde priman los cuadros que se mezclan con las pieles. Grandes solapas en chaquetas y abrigos (en ocasiones de silueta cocoon), grandes cinturones que caen a la cadera, cuello tipo polo,grandes botones y , de nuevo, mucha pitón. 
Algunos ven una flapper otros una go-gó, mujeres fuertes revestidas por aire de inocencia en este caso, que les lleva a lucir unos falsos calcetines a lo Claudine en el fantástico trompe l'oeil que ha creado Miuccia: la bota-calza-maryjane.


miércoles, 23 de febrero de 2011

NUEVA YORK F/W 2011-2012 (I)

Esta temporada Nueva York me ha gustado más que otras, no sé porqué.
En esta ocasión he visto que se quería enfatizar la imagen de mujer poderosa, y me encanta. Tenemos inspiraciones y fuentes diversas: la estética Mad Men sigue en boga pero se ha ido deslizando hacia un look menos estereotipado, ya no encontramos faldas de vuelo e inocentes recogidos si no faldas lápiz y prietas castañas en las rubia de Hitchcock, estrictos sastres con blusas de volantes, la obviedad se ha cambiado por el misterio. También hemos visto la party girl, la estrella de la jet set, la socialité de Park avenue en la penúltima visión la american woman. Una mujer americana que no reniega de sus orígenes de posible forajida, nativa o incluso madame y se abraza a sus mantas navajas y a sus blusas de cowboy decoradas. También es una mujer que vive deprisa y que no tiene tiempo de pasar por casa para cambiarse y utiliza un sportwear de lujo, con botines y vestidos de seda al biés y se cubre con parkas de nylon y pieles, un conjunto que podrá utilizar, sin muchos cambios de la mañana a la noche.
de manera que, resumiendo tenemos: los cuarenta, los setenta y un toque de finales del siglo XIX, el grunge y el minimalismo reinventado de los noventa, cierto preciosismo al que no estamos acostumbrados en NY (excepto  por Carolina Herrera, Óscar de la Renta y Marchesa que siempre nos ofrecen una visión más Alta Costura).
Empecemos por lo que menos me ha gustado o sorprendido:Calvin Klein, ¿realmente merece la pena gastarse un dineral en semejantes sacos? Yo creo que no.
De todas maneras sólo voy a comentar las colecciones que realmente más me han gustado o me parece que tenían algo especial.



















Donna Karan ha presentado una de sus mejores colecciones, se ha dejado del rollo de la comodidad y de esas vertientes tecnológicas de hace unos años y se ha apuntado al carro de la mujer florero. Grace kelly y Tippi Hedren aparecen ahora en su imaginería, más rubias que nunca. La rubia femme fatale de Hitchcock está mas trillada que inspirarse en Grecia pero, del mismo modo, sigue funcionando. Cortes ajustados y precisos que se intercalan y mezclan con materiales fluidos para obtener ropa que sienta bien y te hace parecer más guapa (basta de feísmos, por favor). Los velos sobre el pelo son un detalle que me hace morir por la copla. La paleta, contenida, grises, tostados y negros, en su gran mayoría.



















Michael Kors para celebrar su trigésimo aniversario en el negocio ha decidido recoger prendas que le sobraban de los últimos treinta años y hacer un desfile, aunque él diga que es todo nuevo y de reciente inspiración. Lo que pasa es que cuando es tan bonito qué más da que se repita como las judías. Lo decía Debra Messing: "Cuando te quieres sentir bonita (diferente, rubita) vas a Michael Kors". Pantalones altos, blusas con el escote hasta la cintura, camel, paño del bueno, brillos; las típicas prendas que sientan bine y gustan, a mí me ha encantado verlo. Dice mucho también del gusto de la clásico mujer americana: prendas sencillas, prácticas pero impecablemente cortadas y de alta calidad que realcen lo poco o mucho que haya.





















La colección de Marc Jacobs podría ser perfectamente de Vuitton, como ha señalado todo el mundo y es que esta vez se ha decantado por un aire más sofisticado para la firma que lleva su nombre. La mujer de lineas rectas y estrictas vuelve pero adornada por topos de gran tamaño. Todo rezuma cierto aire de institutriz pero con un giro, la inspiración del traje de los cuarenta es innegable pero se enriquece mediante otras fuentes como algunas siluetas saco o estampados geométricos, algo de aire militar también ha estado presente y los pill-box eran una maravilla. La paleta escasa: blanco, negro, burdeos, azul y verde oscuro. A los materiales clásicos como el paño o el encaje se les añade el uso del vinilo que en muchos casos recuerda a las mallas de Rabanne.





















La pareja de Proenza Schouler ha viajado al medio oeste y de allí ha salido una colección sorprendente, tomando temas manidos y sabidos de antemano y dándoles un aire fresco y diferente. Increíble su interpretación de la típica manta y su estampado tranformándolos en vestidos de satén, estrictos en su corte pero con volantes creados por el drapeado que crean los cinturones y fluidos vestidos de terciopelo. En esta caso el colorido se amplia, especialmente con tonos cálidos como tierras o rojizos, pero también encontramos verdes o morados que se mezclan en los estampados tradicionales pero tratados de una manera casi digital.





















Sin duda la colección creada por Diane Von Furstenberg ha sido de mis favoritas. Vuelve a ser una reinterpretación de los setenta y Studio 54 y bla, bla, bla pero al contrario que Michael Kors, Diane aporta una visión diferente menos literal o menos inmovilista; tiene una actitud mucho más festiva. Es también un homenaje a las mujeres que crearon primeramente este estilo típicamente americano, mujeres fuertes que parafraseando a Diane tienen panache, no sólo disfrutaban de la fiesta y eran musas si no también creadoras. El grueso de la colección lo conocemos: tejidos fluidos, mucho negro y rojo, brillo, algún caftán, estampados geométricos y florales, rajas, transparencias y el sombrero cordobés que nunca he entendido porqué se puso de moda,¿ quizá por la inspiración española de alguna colección de Yves Saint Laurent?